La prueba rápida está diseñada para determinar rápidamente el antígeno (proteína nucleocápsida) del virus SARS-CoV‑2 en muestras clínicas (frotis nasofaríngeos, frotis nasofaríngeos en el medio de transporte) con el fin de diagnóstico de la infección por coronavirus (IVC), diagnóstico diferencial de la etiología de la infección respiratoria aguda.
La prueba permite obtener un resultado rápido y confiable sobre la presencia de infección por coronavirus en una amplia población y es una alternativa valiosa a los métodos moleculares de diagnóstico.